El nuevo paquete fiscal del Gobierno introduce medidas que hacen que el alquiler sea más ventajoso, tanto para los propietarios como para los inquilinos. Entre los principales cambios se encuentra la reducción significativa de la tasa del IRS aplicada a los ingresos de la propiedad y el aumento de las deducciones para quienes alquilan una casa.
Para los propietarios, la tasa del IRS sobre los ingresos por alquiler baja del 25% actual al 10%, siempre que la renta mensual no supere los 2.300 euros. Este cambio representa una desgravación fiscal relevante, permitiendo a los propietarios mantener o aumentar la rentabilidad neta de las propiedades sin necesidad de ajustar el valor de las rentas. La medida también tiene como objetivo alentar a más propietarios a poner propiedades en el mercado de alquiler, contribuyendo al aumento de la oferta disponible.
Por parte de los inquilinos, el beneficio fiscal se refleja en el aumento del límite máximo para la deducción de alquileres en términos del IRS. Para quienes alquilen una vivienda permanente, el importe máximo deducible aumentará a 900 euros en 2026 y alcanzará los 1.000 euros en 2027. Este aumento permite a los inquilinos deducir una mayor parte de los gastos de alquiler, lo que se traduce en una reducción del impacto en el presupuesto familiar. Además, la medida aumenta la confianza en la existencia de una mayor oferta en el mercado y, aunque no impone una reducción de las rentas, puede actuar indirectamente en la estabilización de los precios y fomentar los contratos a largo plazo.
Fuente: CasaSapo